No huyan.

No teman de la oscuridad que aquí se pueda encontrar. No come a las personas, no las absorbe. Sólo formarán parte de un mundo loco.
Entre sin miedo.

viernes, 1 de marzo de 2013

Como Peter Panda lo harás.

Hacía mucho que no escribía nada, ha sido el tiempo suficiente para darme cuenta de las cosas: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Las personas cambian, eso todos lo sabemos pero ¿hasta qué punto? Nos da miedo pero siempre seguimos adelante y cambiamos, cambiamos nuestro modo de pensar, de vestir, de actuar... Lo dejamos a un lado y nos vamos con la cabeza alta como si con eso todo estuviera bien. Y no, no lo está. ¿Cómo puedes osar venir un día tratando a todos los de tu al rededor con amor y cariño y al día siguiente abandonarlos y olvidarte de ellos como si no fueran más que puntos y aparte en las tristes líneas que son tu vida? ¿No ves como te consume por dentro y te absorbe?
Entiendo que quieras cambiar, de aires y de forma, que pienses que así madurarás y encontrarás la forma de estar a gusto contigo pero aún con todos los años que puedan pasar y todo el tiempo que dediques a cambiarte... No vas a poder hacerlo. No vas a madurar de un día para otro, no vas a ser feliz porque así quieras. Aquí no hay ningún País del Nunca Jamás donde irse a volar en mayas con Peter Pan y los polvillos de Campanilla. Esto es la pura y chocante realidad, te guste o no.
Así que sólo tienes una solución: deja de usar la cabeza, deja de pensar cómo moverte y hacer las cosas y empieza a darte cuenta de que tu corazón es el único que va a hacer que seas tú y que todo vaya bien.
Por favor, por una vez en tu miserable vida pórtate como tú sólo sabes.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Hurra.

Hacía mucho que no venía a parar por mi blog. Y, es que, me he dado cuent de que cuando más escribo es cuando me hallo en un estao mental transtornado... Por ejemplo esa maravillosa depresión de la que no me alegro de lo que escribí pero tampoco me avergüenzo: fue mi modo de escapar.
Y hoy vuelvo a recurrir a eso.

Ojala que algún día todas las personas que derrumban tu autoestima fallezcan y te dejen en paz.
Sólo pido tener una vida como otra cualquiera. Ojala fuese Sally.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Devil's Place.

Una estrella que cruza el firmamento sin origen ni destino alguno; que sólo surca con brillo plateado el cielo oscuro que sobre nosotros se ría por la lejanía de nuestras almas que jamás llegarán a rozar la simple libertad de observar a todo el mundo por encima de las cabezas, de saber qué ocurre en casa momento y de volar sin fin alrededor de este mundo lleno de maldad y escasa bondad.
¡En menudo mundo nos hemos dedicado a nacer!
Si algún demonio surgiese de entre las grietas de este enfermo mundo, se asomase simplemente, volvería a su mundo proclamando que "el mundo de arriba" es más despiadado, que deben de subir a convivir con estos seres de carne humana, que no son más que trozos sedientos de beber más y más de las entrañas de su tierra para, con el fin, matarla y absorber su poca fuerza.
Humanos, que la Reina del Infierno os lo ruega: hacer algo bueno, ¿no? Que como sigáis así voy a tener que pedirle ayuda a ese que llamáis "Santísimo", que pasa de vosotros, que le dais igual, para que me de la mitad de sus tierras que a este paso desbordáis mi mundo. ¿Hacemos el cambio? ¿Me subo yo arriba y os dejo a vosotros la parrilla eterna?

martes, 2 de agosto de 2011

Hope.

¿Qué es la esperanza?

Hope. Esperanza. Varias letras para definir un sentimiento que te empuja a seguir hacia adelante, un mecanismo dentro de tu corazón que te incita a no abandonar lo que quieres atrás.
La fuerza que te envuelve cuando el miedo te envuelve.La energía que se le da a tus piernas cuando tienen miedo de saltar. Es esa sensación que te inunda cuando todo a tu alrededor se trona negro y confuso y no sabes muy bien qué debes hacer pero ella te incita a hacer "ese algo" por pequeó que sea para que tus alas blancas, o verdes como se suele conocer a aqueste sentimiento tan dulce, no prendan en la prisión que se convierte tú alma y puedas lograr alcanzar incluso el reto más alto y difícil que jamás pensaste ganar.
La esperanza es lo que hizo que Hachiko esperase a su dueño cada día a las cuatro de la tarde delante de la estación de tren aunque sabía que jamás volvería porque su dueño ya no formaba parte de su mundo. Esperó y falleció frente al lugar dónde recuentros tan felices vivió con su dueño desde el momento en el que le encontró.
Cualquier persona pensaría que todo esto es una tontería pero cualquier intento de suicidio fracasado por cualquier persona les diría lo contrario: no son falsas ideas desquiciadas que nos anulan el ser sino la vocecilla interior que te insta a lograr lo que realemente tú quieres y anelas. 
Sin ella, ¿usted estaría aquí?
Yo puedo afirmar que no.

lunes, 18 de julio de 2011

Jamás imaginé la dulzura de una patata.

Attention: los personajes Alejandro y Bruno no son de mi propiedad ni de mi imaginación.
Son protagonistas de la historia "Sobre rock and roll y sándwiches mutantes" que es escrita en el blog http://elmundoesunteatrodecomedias.blogspot.com/ con su autora la fantástica Irene Alegría (:

Aviso: esta historia contiene YAOI, osea así relación entre chicos. Habrá sexo homosexual y yo soy MUY explícita así que si no te gusta, cierra la página y pásala a quién si le agrade. Gracias (;

- ¡Dios Mío! ¿Qué he hecho? ¿Cómo narices he acabado aquí? No puede ser cierto... Debe ser un error... No, no, no.
- ¿Por qué le das tantas vueltas? Si te ha gustado... ¿Acaso te dañé? ¿Hice algo mal? - su voz sonaba preocupada dejando atrás los matices del agotamiento que hasta hacía poco era lo que sonaba en el cuarto. 
- Eres un estúpido. ¿Qué has hecho para traerme aquí? ¡ERES UNA PATATA ASQUEROSA! - grité con todas mis fuerzas alzándome con los codos para quedar por encima de él. Los mechones marrones de mi pelo se desordenaron, aún más de lo que ya estaban, y me entorpecieron la vista y me alegré, porque me impedía ver su dulce rostro mirándome con ese deje de preocupación y obsesión.
- ¿Por qué me dices patata? - él también se levantó sobre su codo izquierdo quedando así de costado y mirándome.
- Porque tienes cara de tubérculo.
- Antes... - se acercó un poco más a mí, posó la palma de su mano sobre mi mejilla y me giró la cara. Su rostro se hallaba a pocos centímetros del mío pero sus labios no me rozaron sino que fueron a parar a mi lunar debajo del ojo. - ... Antes no decías lo mismo. - Y lamió esa marca oscura sobre mi piel con sensualidad.
Un escalofrío recorrió mi espalda y note como una inesperada erección comenzaba a surgir en mi entrepierna, la cual se encontraba tapada bajo la sábana de la cama de Alejandro. Desee que Lukas y Tianshi no aparecieran, que tardasen mucho más en llegar o dónde quiera que estuviesen. Como si mi pensamiento fuese un libro abierto, el muchacho que estimulaba mi zona erógena más extraña me susurró:
- Mis compañeros no volverán hasta dentro de un bueeeeeeeeeeeeeeeeen rato largo. Lukas está huyendo de Cameron y Tianshi andará estudiando. Tenemos el cuarto para nosotros solitos para hacer lo que queramos... Otra vez. 
Ahí iba, mi sangre se agolpeó fuertemente contra mis mejillas. "¿Cómo puede quedarme sangre para sonrojarme si estoy que exploto... más abajo? Ojala no se de cuenta..." Pero no se debe de dudar de los españoles así que, cuando me lanzó contra  la cama y se me echó encima acorralándome contra el blando colchón me dí cuenta de que ya era demasiado tarde para huir de Potatoman. Mi mente trabajaba al cien por cien buscando una escusa para no yacer más ahí desnudo. Qué difícil es pensar cuando tu sangre se concentra en cierto punto.
- He de cuidar a Dante. - Solté. El español sólo me miró por una décima de segundo antes de buscar mis labios; ágilmente me aparté. - Si lo dejo solo no sabrá ponerse el parche del ojo y jamás se le curará. Debo cuidar a mi gemelo.
Me fui a levantar pero mis muñecas fueron apresadas por las enormes manos de Alejandro que me volvió a recostar en la cama. No me dejaba escapar y eso no era una buena idea.
- ¡Déjame ir ahora mismo o te juro que te mato! ¡Quiero irme! ¡Si no me dejas ir, llamaré a Ivanka y te golpeará con su tubería! ¡Déjame! - Pero por más que insistía él sólo aferraba más mis muñecas y pegaba mi cuerpo contra el suyo.
Hábilmente, tiró la manta al suelo dejando ver perfectamente mi excitación a la vista. Tragué saliva al entender que mi erección había echado mi escusa por los suelos no, aún más abajo que eso. Pese a que mi cabello caía sobre mis ojos y el suyo me tapaba su cara podía ver en mi mente su cara de obsesivo con esa sonrisa de pervertido; ya sabía por dónde terminarían los tiros.
Su mano derecha abandona mi muñeca izquierda para dirigirse a otra zona más palpitante; el roce de su palma contra esa piel tan cálida y excitada sólo provoca que se endurezca más. Me sonrojo al simple tacto y me alegra que él no me vea porque poco a poco se acomoda para facilitar su trabajo. Comienza a subir y bajar la mano levemente, teniendo mucho cuidado con la piel; poco a poco aumenta el ritmo de las sacudidas y noto como mi corazón se asemeja con ellas: late con fuerza, manda sangre a todos lados de mi cuerpo pero en el fondo sé dónde se concentra. Mi mano izquierda, al darse cuenta de la situación en la que nos volvíamos a encontrar, se lanzá urgente a detener la suya pero, al entrever mis movimientos, su enorme mano izquierda apresa mi otra muñeca contra el colchón, no puedo hacer nada más que hundir la cabeza en la almohada y morder mi labio inferior entre placer y vergüenza. Cierro los ojos con fuerza, no puedo soportar la mirada gustosa de Alejandro al ver cómo me agrada lo que me hace; los ruidos lo evidencian: se agacha un poco sobre mi cuerpo, noto su aliento en mi miembro sin dejar de sacudirlo y un escalofrío decide recorrer en mal momento mi columna vertebral. Noto la humedad de su saliva rozar mi glande, los suaves roces de su lengua en esa parte tan sensible de mi cuerpo; de golpe, introduce mi miembro en su boca acaparándolo, apresándolo con sus labios y jugueteando con esa musculatura sin hueso... Bueno, con ambas.
- Ah... Ahh... Alejandro... - Por un momento la canción de "Alejandro" de Lady Gaga me pasa por la cabeza. <>. 
Noto su risa contra mi miembro. Mierda, él también ha caído.
Su lengua se mueve sensualmente por mi pene, de arriba abajo y buscando cada lugar en el que no lo haya hecho. Velózmente, saca mi miembro de entre sus labios para tragárselo de nuevo. Es un rítmo frenético, una montaña de sensaciones entre placenteras y de dolor porque, ¿quién me dice que no es sólo esta noche y luego me dejará? Esa idea ocupa mi mente por completo y noto como la sangre que se agolpaba en mi miembro se va poco a poco. Faltaba un gatillazo para animar la situación.
- No, no. - La voz de Alejandro, no enfadada ni disgustada, con ese tono tan suyo, me hace abrir los ojos. - Si quieres, no te la chupo pero yo te voy a dar placer.
Me pongo rojo ante tal afirmación, un dedo intruso en mi ano se adentra otra vez en ese lugar tan sumamente placentero aunque sea extraño. La sangre vuelve a su lugar pero esta vez no hay lengua que reciba la erección porque la saliva será ocupada en otro sitio: con movimientos circulares, rápidos y húmedos comienza a lubricar ese agüjero tan estrecho. Un dedo entra y sale para que la saliva entre perfecta.
- Túmbate boca abajo, - me dice con tono dulce pero con una nota de urgencia sexual -, y levanta el culo.
Giro mi cuerpo quedando totalmente expuesto a su deleite personal. Suelta al fin mis muñecas para que me coloque bien y porque necesita lubricar su miembro con una pequeña masturbación ensalivada. Se la haría yo pero... Sería demostrarle que esto me gusta, que quiero volver a sentirlo dentro, que quiero saber que se va en mí porque eso me hace creer que está más cerca de mí que nunca, más unido de lo que jamás ninguno de mis anteriores novios lo estuvo. Aunque, ahora que me paro a pensarlo, tal vez le doy a entender que me gusta ahora mismo que estoy levantando el culo para dejárselo fácil.
Dos dedos dentro, más saliva.
Tres dedos dentro, muerdo la almohada entre dolor y placer.
Los mueve, juega con ellos y veo estrellas a mi al rededor.
- Mé... Métela ya... - susurro contra la suave tela del almohadón que se haya bajo mi cara.Hala, admití que eso me gustaba... A mí manera.
No espera más: cambia los dedos por su miembro realmente duro y excitado, levanto un poco más el culo para facilitarle la entrada y, con un golpe seco, entra.
Arqueo la espalda por el placer y el dolor, un gemido sale de mis labios y eso le excita demasié a Alejandro produciendo que entre y salga con más movimiento, con más fuerza y con mucha más pasión. Agarra mi cadera con sus manos, hinca sus dedos en mi piel y apoya su pecho contra mi espalda sin dejar de entrar y salir. Adoro el roce de su piel desnuda y sudada contra la mia. Con fuerza dejo mis dedos en tratar de sujetarme a la cama para que su vaivén no me saque de la cama. Echo la cabeza atrás, no espero encontrarme con la de Alejandro pero por un poco le veo; miro de reojo sus ojos y parece que intercepta mi mirada y, por un sólo instante, nuestra vista nublada por el deseo se cruza. Una fuerte embestida, su mano en mi entrepierna de golpe subiendo y bajando la piel, sus dientes contra mi cuello y el sudor empapándolo todo. Típica película porno gay casera; aunque la litera no es muy erótica que digamos.
- Ah... Ah... Br... Bru... Bruno... Dios... No sé si p-puedo... Más... - gime Alejandro contra mi piel sin cesar su ritmo.
- Mam-mma mía... - Se me escapa en mi lengua materna pero qué más da -. Alejan... Alejandro...
Las sacudidas aumentan al oir su nombre, la velocidad de su mano también coge ritmo. No sé si puedo más, dudo mucho que aguante ese ritmo.
Y lo demuestro, me voy entre sus dedos, jadeo a su lado pero sus sacudidas no paran hasta que, al notar que la persona que tenia debajo se ha ido, descarga todo lo que tenía guardado dentro de mí. Escondo mi sonrisa de agrado y satisfacción al notarlo. Me gusta, me encanta. Le quiero.
- ¡¿Cómo has hecho para volver a convencerme de esto?! - Rujo cuando ambos caemos a la cama, agotados.
Él sólo me sonrie antes de abrazarme y colocar mi cabeza en su pecho. Su respiración se profundiza, no responde a mi pregunta; se ha quedado totalmente dormido.
- Si es que en el fondo, le quiero. - Esta vez, lo digo en alto por qué sé que no lo oirá. Jamás se lo admitiré.
Pero es la verdad.

viernes, 8 de julio de 2011

who.

Sus sollozos eran silenciosos y su sufrimiento también lo era, porque frente al resto del mundo no dudaba en mostrar aquella amplia sonrisa que dolía emocionalmente porque era carente de emociones, aunque eso solamente él lo supiera.
Se mostraba como alguien libre de preocupaciones al que no le afectaba nada, porque era preferible eso a caminar por el mundo cabizbajo y mostrándole a los demás las cualidades que te hacen humano y fácil de lastimar.

domingo, 19 de junio de 2011

Fácil de Corromper

Creía que habíamos aprendido la lección de esta serie de desafortunadas historias que la gente conoce como nuestra vida. Pensé que no volverías a fallar y ahí te tienes otra vez tendida en el frío suelo del desconsuelo escuchano de fondo la voz tranquilizadora y engreída de la felicidad. ¿Para que te vas a molestar en pensar que puedes alcanzarla si no siquiera puedes escuchar su débil voz?
Ve a la nevera y desenrosca la tapa de la botella de ese líquido espirituoso que tanto detestas pero atontada te deja, métete en la bañera con el agua caliente hasta arriba y húndete dentro; disfruta viendo como la sangre alcoholizada sale de los cortes que te has de producir en las muñecas, sabes que así te sientes mejor y, esa sensación, deja en la peor de las escalas a esa "felicidad" que es tan falsa y egocéntrica que sólo se hace feliz a sí misma. 
No te preocupes, no estarás sola; yo estaré contigo siempre porque algo superior nos unió y, aunque desee tu fallecimiento y mi huida de tu cuerpo, inevitablemente te necesito para subsistir. Recuérdalo: no puedes escapar de tu cerebro.