No huyan.

No teman de la oscuridad que aquí se pueda encontrar. No come a las personas, no las absorbe. Sólo formarán parte de un mundo loco.
Entre sin miedo.

viernes, 1 de marzo de 2013

Como Peter Panda lo harás.

Hacía mucho que no escribía nada, ha sido el tiempo suficiente para darme cuenta de las cosas: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Las personas cambian, eso todos lo sabemos pero ¿hasta qué punto? Nos da miedo pero siempre seguimos adelante y cambiamos, cambiamos nuestro modo de pensar, de vestir, de actuar... Lo dejamos a un lado y nos vamos con la cabeza alta como si con eso todo estuviera bien. Y no, no lo está. ¿Cómo puedes osar venir un día tratando a todos los de tu al rededor con amor y cariño y al día siguiente abandonarlos y olvidarte de ellos como si no fueran más que puntos y aparte en las tristes líneas que son tu vida? ¿No ves como te consume por dentro y te absorbe?
Entiendo que quieras cambiar, de aires y de forma, que pienses que así madurarás y encontrarás la forma de estar a gusto contigo pero aún con todos los años que puedan pasar y todo el tiempo que dediques a cambiarte... No vas a poder hacerlo. No vas a madurar de un día para otro, no vas a ser feliz porque así quieras. Aquí no hay ningún País del Nunca Jamás donde irse a volar en mayas con Peter Pan y los polvillos de Campanilla. Esto es la pura y chocante realidad, te guste o no.
Así que sólo tienes una solución: deja de usar la cabeza, deja de pensar cómo moverte y hacer las cosas y empieza a darte cuenta de que tu corazón es el único que va a hacer que seas tú y que todo vaya bien.
Por favor, por una vez en tu miserable vida pórtate como tú sólo sabes.