No huyan.

No teman de la oscuridad que aquí se pueda encontrar. No come a las personas, no las absorbe. Sólo formarán parte de un mundo loco.
Entre sin miedo.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Thinspiration.

Yo también quiero ser como Ana. Quiero ser tan guapa y perfecta como ella.
Quiero saber su secreto, por qué ella es tan alta y tan delgada. Por qué nadie es capaz de dejar de admirarla. Por qué su ropa la queda genial y todo la cabe, todo la sienta tan bien...
Me gustaría que la gente fuese tras de mí con la ansia que van tras de ella. Deseo ser tan popular como ella, ser tan guapa y lista como ella. Tener su fuerza de voluntad.
Pediría por deseo de cumpleaños, cual niña pequeña, poder meterme en su piel. Aunque sólo fuese un día. Sentir su perfección en mis muslos rechonchos, en cada centímetro de grasa de mi cuerpo y poder jurar que algún día estaré así, como ella.
Porque es la que le gusta a los chicos. Es la que desean. Es por la que babean y con la que tienen sus sueños húmedos. Con la que se excitan, con la que se van. Ana.
Y no conmigo. Nada es conmigo. Yo soy sólo un estorbo en sus vidas cotidianas. Alguien quién no merece la pena ni que vaya a comprarse ropa porque nada me sienta bien, nada me cabe y no tengo ni gusto ni estilo. Los vestidos me odian por mis piernas gorditas y horrendas. Los tirantes me desprecian por mis brazos fofos. Los bikinis me miran mal por mi barriga. Los vaqueros no me hablan por mi culo blando.
Tengo para agarrar, pero muy mal esparcido. Es más, la gente prefiere sostenerse en las caderas huesudas de Ana que en las mías, rebosantes de grasa.
Seguro que si hacemos una encuesta masculina los resultados serían los siguientes:
Sí -> Tetas.
No-> Inteligencia.
Sí -> Sexo.
No -> Romanticismo.
Sí -> Sexo duro.

No-> Compañeras en la vida.
Sí -> Delgadez.
No -> Obesidad.
O sobrepeso. O apenas ligeros kilos/gramos sobre nuestro peso ideal.
Todas tenemos que pesar unos cuarenta kilos. O buscar un amor ciego. Tenemos que ser Ana's.
Es un camino duro, muy difícil por la idea de dejar de comer esos deliciosos y grasientos dulces. Es horrible por la cantidad de alimentos que dejamos de ingerir.
Pero merece la pena. Los resultados se notan. Pierdes peso rápido, los chicos se acercan a ti diciendo que ahora estás más guapa. Tú te sientes feliz por un momento y luego, a solas en tu casa, tirada en la cama, lloras por ser tan horrible. Desprecias el camino elegido pero es demasiado tarde para volver atrás: tú cuerpo le gusta estar así. Incluso, desea ser más esbelto y más delgado. Demostrar que dentro tienes huesos que forman tu estructura y órganos que se notan al ponerte la mano en la tripa. ¡Qué tripa! Sobre tu plano y reciente vientre.
Ahora sí que soy Ana. Mi deseo cumplido.
Ya no me miraré al espejo y veré a esa bola de grasa supurando ázucar por cada uno de los poros. Ya no me veré fea ni monstruosa. Ahora veré mi esqueleto y me sentiré feliz.
Ahora seré deseada.
Encontré mi inspiración. Thinspiration es una nueva forma de vivir y ver la vida.
Pero a mis seres queridos no les gusta. Dice que me puedo morir. Sólo podré morir así de belleza al contemplarme al espejo. Y cuando logre mi objetivo seré una divinidad griega. Seré la mujer que todos los chicos quieren. Sólo tendré que ponerme pecho. Tengo que renuncir a mis senos naturales para ser tan delgada. Tengo que rechazar a todo para que los demás me consideren preciosa.
Pero seguir a Ana ya no es efectivo. Estoy acostumbrada a ella. Será mejor que conozca a Mia para expulsar de mi interior todas las cosas malas.
Y es un vicio. Un ciclo.
No puedes escapar.
Ahora soy...
...perfecta.

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